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Foto: Stella Rotger

La Agencia Catalana de Turismo impulsa este tipo de turismo que te ayudará a conectar con la esencia de los sitios que visites. Te sugerimos cinco destinos para tu próximo viaje

Viajar, explorar parajes desconocidos y recorrer los confines de la tierra son ideas vinculadas desde siempre al ser humano. Pero ahora, en la era del consumismo, la inmediatez y la hiperconectividad, ¿qué propósito persigues cuando viajas? ¿Lo haces para tachar sitios de la lista y decir “yo he estado allí”? ¿Viajas con los sentidos y el corazón abierto para apreciar el alma del mundo que nos rodea? ¿Viajas de forma pasiva y contemplativa? ¿O buscas ser agente de cambio y participar de forma activa en el destino que te acoge? Es más, ¿es posible viajar sin impactar negativamente el medio ambiente y las comunidades locales? ¿Puede la actividad turística mejorar los sitios que visitas? La respuesta es sí, y se llama turismo regenerativo.

Ésta es una manera de viajar viva, inspirada en la vida y los ecosistemas, que conecta tu esencia con la identidad de los lugares que visitas y te invita a ser parte consciente de la totalidad de lo que te rodea. De esta forma se genera un espacio transformador donde la persona se siente parte de un todo y surge la voluntad de querer cuidarlo, preservarlo y mejorarlo.

Con el turismo regenerativo, viajar va más allá de visitar un destino y conocer nuevas culturas. El turismo regenerativo invita a visitar un lugar, bajando el ritmo, cambiando la mirada y buscando conectar al visitante de forma profunda consigo mismo, la naturaleza del lugar y la cultura y la historia de las personas. En Cataluña ya hay muchos destinos de turismo regenerativo, como, por ejemplo, el DeltaPolet del Delta del Ebro, Can Calopa en Collserola, el Parque de la Séquia en Manresa, los Sastres Paperers de Banyoles, o las Vías Verdes cerca de Gerona.

¡El viaje que necesitas!

El turismo regenerativo nace como respuesta a la crisis del modelo de crecimiento actual, que ha quedado obsoleto y es necesario reenfocarlo para garantizar la sostenibilidad ambiental y la justicia social. El deterioro social y medioambiental son evidentes en el mundo actual, y la sostenibilidad -asegurar las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras- ya no es suficiente. No se puede sostener algo que ya no existe.

Por eso es necesario apostar por una nueva forma de viajar. Así, el turismo regenerativo representa un cambio de paradigma que trasciende al turismo sostenible. Una nueva forma de entender la forma de viajar que va más allá del “no dañar” y que persigue la regeneración y la revitalización activa del entorno, produciendo resultados positivos por los ecosistemas, las comunidades que visitamos y el propio visitante. Un enfoque en el que el turismo se concibe como una herramienta beneficiosa, que mejora y enriquece, en el sentido más amplio de la palabra, la comunidad local y los recursos naturales del destino.

En un sistema regenerativo, el ser humano se sabe parte del entorno y la naturaleza. El destino de las aguas, de la gente, de la cultura y de la biodiversidad de un sitio, es su propio destino. Pasamos de una visión fragmentada del mundo, a una visión holística y viva en la que las personas y la naturaleza están interconectadas y son protagonistas de un futuro común. Porque cuando te sientes parte de un todo, lo cuidas y descubres nuevas profundidades y posibilidades generando un círculo virtuoso que regenera el entorno y la vida que habita en él.

Los pasos hacia el turismo regenerativo

En este contexto, desde la Agencia Catalana de Turismo se está impulsando con mucha fuerza y convicción esta agenda. Prueba de ello es el lanzamiento el pasado 23 de marzo del Compromiso Nacional por un Turismo Responsable, el cuaderno de ruta fruto del consenso del sector para avanzar hacia un turismo aún más sostenible, más diverso, más justo socialmente y compartido territorialmente.

También en esta línea, y de la mano de Impact Hub Barcelona, durante la feria B-Travel, se habilitó un espacio de reflexión donde se invitó a visitantes y profesionales del sector a oír y conectar con esta nueva forma de viajar más pausada y consciente. Aprender a mirar hacia adentro, para descubrir su esencia y conectar con la de los distintos lugares que han visitado dentro del territorio catalán, convirtiendo así las experiencias turísticas en experiencias vitales transformadoras.

Cinco propuestas para disfrutar del turismo regenerativo

A lo largo del territorio de Cataluña ya hay una serie de propuestas que te invitan a realizar un viaje para conectar contigo mismo, los demás y el entorno que te rodea.

1. DeltaPolet (en el Delta del Ebro)

Una buena forma de realizar turismo regenerativo es contribuyendo a recuperar tradiciones. El visitante se implica en actividades tradicionales vinculadas con el cultivo tradicional del arroz, buscando reivindicar la cultura y transferir los saberes de estos cultivos y los recursos básicos del delta, al tiempo que pone en valor la conservación de su entorno natural.

2. Sastres paperers (en Banyoles)

Busca difundir y dar continuidad a un oficio tradicional de la comarca de Banyoles en peligro de extinción: la artesanía de papel hecho a mano. A través de talleres de elaboración de papeles artesanales, se reivindica el patrimonio natural, histórico y cultural, permitiendo que el visitante conecte con la esencia de un lugar muy concreto:  el Molino papelero de la Farga, único molino papelero de las comarcas gerundenses con más de 330 años de historia, y técnicas artesanales con más de 35 años.

       

3. Can Calopa (en Collserola, cerca de Barcelona)

Es un proyecto que pretende recuperar una masía centenaria y el patrimonio vitivinícola de la ciudad con un proyecto de inclusión social que promueve la agroecología periurbana y una forma tradicional de elaborar vinos y aceites.

4. Parque de la Séquia (cerca de Manresa)

Un tipo de propuesta que nos invita a conectar con la esencia de la naturaleza como fuente de vida. A través de propuestas experimentales reivindica la importancia del agua como fuente de vida y desarrollo humano.

5. Vías Verdes (en la zona de Girona)

Se trata de un proyecto que recupera antiguas vías de tren y las adecua para que sean transitables por usuarios no motorizados. La recuperación de estas vías de tren, que años atrás eran la garantía de la buena relación entre las poblaciones, ofrecen hoy la oportunidad de descubrir la riqueza cultural, histórica y paisajística de estas tierras, a pie o a golpe de pedal. La geografía del terreno y la gran variedad de paisajes hacen de esta zona un espacio idóneo para la práctica del cicloturismo y el senderismo.

Foto: Stella Rotger

Con esta nueva filosofía para viajar y las propuestas para descubrirla y aplicarla dentro de Cataluña, ahora te corresponde a ti decidir: ¿qué rol te comprometes a jugar en tus próximas vacaciones?