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Foto: iStock/R.M. Nunes

Si dispones de poco tiempo para conocer la capital española, hay una lista de imprescindibles. Planifica tu escapada, aunque te advertimos: vas a querer volver

¿Una escapada de un día a Madrid? Disfrutar de la capital española merece mucho más tiempo, pero si estas de paso o simplemente no dispones de más días, apúntate estos planes para descubrir la ciudad. Para que te planifiques de forma más fácil, te proponemos ideas de mañana, tarde y noche (no trates de hacerlos todos, elige los que más te gusten), así los puedes ir borrando de tu lista de visita en visita.

Aunque siempre te dejarás alguna cosa, estas propuestas te ofrecen las mejores versiones de Madrid en las diferentes franjas horarias del día. ¿Preparados? Pues vamos a empezar: 

3 opciones para ver Madrid por la mañana

1. El Museo del Prado

Tanto si amas el arte como si no, es una de las paradas obligatorias. Inaugurado en 1819, el Museo del Prado hoy en día es uno de los grandes atractivos de la ciudad ya que exhibe las antiguas colecciones reales y obras de los grandes maestros de la escuela española como Velázquez y Goya. Comprueba si tu visita coincide con alguna de sus exposiciones temporales que pueda interesarte. Eso sí, como sucede con la ciudad, no vas a poder verlo todo en una visita, así que siempre puedes reservarte un recorrido de un par de horas para ver los cuadros más relevantes, como ‘El caballero de la mano en el pecho’ de El Greco, ‘Las Meninas’ de Velázquez, ‘La Maja Desnuda’ de Goya, ‘David vencedor de Goliat ‘ de Caravaggio, ‘El jardín de las delicias’ de El Bosco, el ‘3 de mayo en Madrid’ o “Los fusilamientos” de Goya, entre otros. Eso sí, te aconsejamos adquirir tus entradas con anterioridad para evitar colas y hacer más fluida tu visita.

Información práctica: 

  • Qué ver en una hora en el Museo del Prado aquí
  • Qué ver en dos horas en el Museo del Prado aquí
  • Entradas y horarios aquí
Foto: iStock/Vladislav Zolotov

2. Museo Nacional de Arte Reina Sofía

Otro reclamo si estás por la capital española es el Museo Reina Sofía, que alberga más de 23.000 obras de arte moderno y contemporáneo, lo que significa que deberás emplearte a fondo para sacarle el máximo provecho. Y, sí, lo reconocemos no es sencillo elegir entre tanta obra maestra, pero como sabemos que tu visita es relámpago lo ideal será que no te pierdas el ‘Guernica’, una de las pinturas culminantes de Pablo Picasso, que recuerda el dolor de las víctimas del bombardeo de esa población vasca el 27 de abril de 1937, durante la guerra civil española. Otros imprescindibles son la ‘Muchacha en la ventana’ de Salvador Dalí,  ‘El abrazo’ de Juan Genovés, o ‘La casa de la palmera’, de Joan Miró.

♦ Información práctica: 

  • Entradas y horarios: aquí
Vista de la fachada del Edificio Sabatini/ Foto: Joaquín Cortés-Román Lores

3. Parque El Retiro

Con sus más de 15.000 árboles es uno de los pulmones de Madrid. No en vano desde 2021 ha sido declarado Patrimonio Mundial de la Unesco. En el parque El Retiro no solo disfrutarás del encanto de una de las zonas verdes de la capital, sino que también ofrece cultura y ocio. Asimismo, es posible hacer deporte, montar en barca o tomar algo en alguna de sus terrazas. Este espacio es una verdadera joya que combina arquitectura, escultura y paisajismo en un espacio único. No te pierdas: el Palacio de Velázquez, una inspiración del Crystal Palace de Londres; el Palacio de Cristal, que fue edificado con motivo de una exposición celebrada en 1887 sobre Filipinas; la Fuente del Ángel Caído, una pieza muy llamativa dedicada a Lucifer, conocida como el demonio; o el Estanque Grande, que está considerado el eje central del parque y donde los visitantes pueden sentarse a las orillas del mismo o bien navegar en barcas de alquiler.

Foto: Roxana Ibañez

Opciones para ver Madrid por la tarde

1. Puerta del Sol y la Plaza Mayor

Es hora de sumergirte en la céntrica y bulliciosa plaza de la Puerta del Sol, la misma que en el siglo XV era una de las entradas de la muralla que rodeaba Madrid. No pierdas la ocasión de fotografiarte con la estatua del “Oso y el Madroño”, el popular punto de encuentro que representa los elementos del escudo de la ciudad. Y si miras hacia el suelo, encontrarás el Kilómetro Cero, que señala el punto desde el cual comienzan a contar los kilómetros de las carreteras españolas, y en el que casi todos los visitantes se toman una fotografía como recuerdo. Otro de los emblemas madrileños que se encuentra en este lugar es la Casa de Correos, cuyo reloj dicta las tradicionales campanadas de Nochevieja.

A unos pocos metros está uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, la plaza Mayor, de planta rectangular, recorrida por soportales y rodeada de cafés, tiendas y restaurantes. Aquí destacan edificios como la Casa de la Panadería y el Arco de Cuchilleros. Para acceder a esta plaza puedes hacerlo a través de cualquiera de las 10 entradas situadas en sus cuatro lados, la mayoría de ellas en forma de arco. Y si te queda algo de tiempo, aventúrate por algunas de las calles que le dan acceso como la Botoneras, donde encuentras comercios especializados en bocadillos de calamares, o la calle Postas, donde se encuentra la antiquísima Posada del Peine (desde 1610).

Plaza Mayor de Madrid/ Foto: Roxana Ibañez

2. Palacio Real

Es uno de los más grandes del mundo. La historia del Palacio Real se remonta al siglo XVIII y fue mandado construir por Felipe V, tras un incendio que arrasó con el Antiguo Alcázar de Madrid. Durante siglos ha sido la residencia oficial de los reyes, pero en la actualidad el monarca Felipe VI y su familia viven en el Palacio de la Zarzuela. Visitar el Palacio Real de Madrid te puede llevar unas 2 horas, todo depende de si vas con guía, utilizas audioguía o vas por libre. Aunque merecería la pena recorrer cada rincón, hay espacios imprescindibles dentro de la majestuosa casa real: entre ellos destacan el Salón del Trono, la Real Armería o el Salón de Columnas. También es obligatorio contemplar la magia de su magistral e imponente escalera principal o la Real Cocina. Sin olvidar el comedor de gala, la Capilla Real, y salones como el de Gasparini o Alabarderos.

En las afueras, también vale la pena darse una vuelta por el nuevo Mirador de la Cornisa y observar las preciosas vistas de los Jardines del Campo del Moro y de la Casa de Campo. Y si tu visita coincide con los miércoles y sábados (excepto julio, agosto, septiembre y aquellos días en los que se celebra algún acto oficial o las condiciones meteorológicas lo impidan) puedes ver cambio de Guardia Real y el primer miércoles de cada mes el relevo solemne.

Información práctica: 

  • Entradas y horarios: aquí
Foto: Roxana Ibañez

Opciones para ver Madrid por la noche

1. De tapas por el barrio Las Letras

No te puedes ir de Madrid sin regalarte una ronda de tapas y tomarte algo en una de las animadas terrazas del Barrio de las Letras, donde vivieron los grandes escritores del Siglo de Oro de la literatura española como Cervantes, Lope de Vega, Quevedo, Tirso de Molina o Góngora, entre otros.

Piérdete por la Plaza de Santa Ana y la calle Huertas, donde puedes encontrar locales encantadores y las tabernas tradicionales de Madrid. Jamón, calamares, huevos estrellados y, por supuesto, buen vino o cerveza son ingredientes del tapeo, que consiste en ir de bar en bar disfrutando de una caña o una copa y una ración de comida. Es una buena oportunidad para probar la vida nocturna madrileña.

2. Musicales en Gran Vía

La vida nocturna de Madrid también dispone de una vibrante escena teatral, y sin duda, pasear por la Gran Vía supone sumergirte en ese pequeño ‘Broadway español’ que recoge los mejores musicales de la capital. Teatros como Lope de Vega, Capitol o Rialto han contribuido a que esta concurrida arteria madrileña sea conocida por sus espectáculos más elaborados. Historias románticas, dramas vitales o recuerdos de infancia… Todo es posible en la Gran Vía madrileña.

Información práctica: 

  • Agenda, entradas y horarios aquí
Foto: iStock/ kasto80

CONCLUSIÓN

Recorrer Madrid en un día no es sencillo, pero planificar tu escapada con planes que puedas disfrutar en las diferentes franjas horarias te permitirá verla en sus diferentes versiones. Hay opciones culturales, de ocio, gastronomía y también para perderse entre sus calles cargadas de historia. Y si te falta tiempo, siempre tendrás una excusa más para volver.